Carmena renuncia a 3.400 millones de ingresos fiscales al bloquear la operación Chamartín
El desarrollo de la nueva Operación Chamartín, rebautizada como proyecto Castellana Norte, supondrá una generación de 3.400 millones de euros de ingresos fiscales para las tres administraciones que participan en la operación: el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento. Sin embargo, la oposición de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, al inicio de las obras pone en riesgo esta inyección de fondos en las arcas públicas.
Según ha podido saber OKDIARIO, esta cifra proviene de sumar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el de Plusvalías y otros tributos que ingresarán las administraciones por ser propietarias de buena parte de los terrenos que se verán afectados. Sólo por el suelo que obra en poder del Consistorio los ingresos pueden superar los 1.000 millones de euros.
Sólo por el suelo que obra en poder del Consistorio los ingresos pueden superar los 1.000 millones de euros
«El Ayuntamiento de Madrid es consciente de lo que pueden perder los ciudadanos, ya que en las asambleas vecinales donde se está evaluando desbloquear la operación se ha puesto sobre la mesa, sin que hasta ahora haya habido interés por parte de los responsables municipales», señala uno de los participantes en el diseño del proyecto.
Los 3.400 millones de euros supondrían un gran alivio para las arcas públicas, especialmente para las municipales, ya que este año el gobierno de Carmena no podrá financiarse en los mercados por su decisión de romper con las agencias de calificación crediticia, lo que generará mayores impuestos para los ciudadanos. Para que los inversores compren deuda municipal estas agencias deben auditar las cuentas de Madrid, a lo que se opone Ahora Madrid.
La estimación de 3.400 millones de euros está incluida en la memoria económica del proyecto, que a pesar de tener 48 informes técnicos aprobados por Fomento, la Comunidad de Madrid y la propia alcaldía, “está siendo obstaculizado por motivos ideológicos”, tal como han denunciado varias plataformas de vecinos. Una decena de asociaciones que representan los residentes de los distritos de Chamartín y Fuencarral- El Pardo han publicado un manifiesto en el que piden a Carmena que apruebe definitivamente el plan y no lo obstaculice.
El proyecto está siendo dinamitado por un grupo de simpatizantes de Podemos, agrupados en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), liderados por el concejal de distrito Guillermo Zapata y por Ignacio Murgui, que fue máximo responsable de la FRAVM y ahora es el concejal encargado de repartir el dinero público de los madrileños entre las distintas asociaciones. Ambos cargos municipales, además de oponerse al proyecto Castellana Norte, son reconocidos defensores de la “okupación”.
Más de 6.000 millones de inversión y 120.000 empleos
Si no se comienzan las obras antes de que acabe 2016 se irá al traste la operación, que prevé la creación de 120.000 empleos y una inversión superior a los 6.000 millones de euros. Una cláusula en el contrato establece que los inversores se retirarán si antes del 31 de diciembre no se ha levantado el veto a la operación, produciéndose otra huida de capital como el protagonizado por el grupo chino Wanda.
La empresa Distrito Castellana Norte, formada por BBVA y la constructora San José, contempla la creación de un centro de negocios, 17.000 viviendas, espacios verdes, equipamientos sociales, tres estaciones de Metro, dos de Cercanías y una vía para bicicletas de casi 13 kilómetros.